24 de mayo de 2013.
Hoy es mi cumpleaños y no había otra forma de celebrarlo que cumpliendo el sueño de mi hermanita. Sí, hoy vamos al concierto de One Direction. No es que odie la idea, si me encanta su música pero no tenía ganas de verlo a él. Ya había pasado mucho tiempo y no me apetecía pasarlo mal de nuevo.
Pensaréis de quién hablo. Pues hablo de mejor amigo de la infancia, Niall James Horan. Si el rubito irlandés de one direction. Ese por el cuál estuve enamorada hasta aquel día que lo empujé a participar en The X Factor. No lo veía nunca y el tampoco parecía acordarse de mí. Fué una mala época pero eso es agua pasada, hasta hoy. De ahí que no quiera ir al concierto pero estoy obligada. Voy a tener que aguantarlo a él, las voces de mi hermana y María, mi mejor amiga. A parte de las de miles de chicas.
Creo que no va a ser un buen día de cumpleaños... Encima es mi dieciocho cumpleaños algo que solo se cumple una vez.
-¡ANDY! VAMOS QUE NOS ESTÁ ESPERANDO TU PADRE EN LA PUERTA.
-María cariño, se que estás atacada pero no hace falta que me dejes sorda. Anda, vamos.
Si era extraño eso de ir el mismo día al concierto pero mi padre el muy listo contacto con los padres de Niall y nos van a meter en primera fila. Es decir, Niall sabe que estoy allí. ¿Qué que pasa? Que Andy Stewart, con sus dieciocho recién cumplidos va a morir por culpa de aquel chico que un día le robó el corazón. Lo que más miedo me da es lo que pueda sentir cuando lo vea...
Llegamos a aquel estadio en el cuál sería el concierto. Colas de miles de chicas llenaban las calles. Se veían todas emocionadas. Treinta minutos para el inicio del concierto. Las puertas permanecían aún cerradas la llegada de chicas "enchufadas" como nosotras.
Recuerdo cuando llegué a España y conocí a María. Cuando le conté que conocía a Niall a la pobre casi le da algo. Es una gran amiga, es simplemente perfecta.
El coche se paró, mi padre me dió las indicaciones junto con un pequeño papel.
-Papá, ¿qué es esto?
-Es para que se lo des a Niall cuando lo veas.
-Es un concierto, no una cena con ellos. No creo que llegué a hablar con él.
-Es verdad, se me olvidó decírtelo. Nos han invitado a una cena los padres de Niall y los chicos. Así que te va a buscar por el recinto supongo.
-Joder... Siempre igual. Adiós papá.-bajé del coche cabreada y agarré a mi hermana Anne de la mano. A la pequeña se le veía muy nerviosa.
Seguí las indicaciones de mi padre y entramos al reciento por una puerta trasera.
Diez minutos para el concierto. Estaba todo llenísimo de chicas que gritaban y lloraban emocionadas. Mi miedo aumentaba por segundos.
Dos minutos para el concierto. Comenzó a sonar una batería acompañada de una guitarra eléctrica. El público enloqueció.
Final de la cuenta atrás. Unos focos fueron iluminando a cada uno de ellos.
Primero el castaño de ojos color miel , luego el chico al que todas llamaban Sein o algo así, a continuación el mayor de todos Louis, el amor platónico de la enana de mi hermana. Después el rizos con el cuál María comenzó a gritar sin reparo. Y luego él. Noté como su mirada se mantenía en la mía. Solo estábamos el y yo. Nadie más. Comenzaron a cantar Live while we're young. Fueron acercándose al público. Fueron dos horas en las cuáles él intentaba estar lo más cerca de mí posible. El concierto terminó. Todo el mundo salió del recinto y allí quedamos María, Anne y yo esperando que alguien viniera a nuestro encuentro.
Cogí mi móvil esperando algo. Una llamada, un mensaje, algo. Pero nada. Entonces escuché una voz detrás de mí. No podía ser... Era la canción que Niall cantó en el X Factor cuando hizo su audición. Aquella era mi canción preferida, parecía que todavía recordaba algo de mí. Estaba él solo en el escenario. No me paré a buscar a los demás en ningún momento, solo intentaba aguantar las ganas de soltar alguna lágrima. Lo extrañaba y odiaba eso.
De repente bajó por mí, me agarró de la mano y subimos al escenario donde me dio un micrófono con el cuál continuamos juntos la canción hasta que finalizó y me dio un fuerte abrazo.
-Cantas igual de increíble que siempre. Te he echado de menos enana.- me susurró al oído. Yo me limité a bajar la cara avergonzada, no sabía que decirle.
De repente noté a gente aplaudir. Me giré y vi como las chicas y los demás integrantes del grupo nos miraban sonrientes. No me había percatado de su presencia hasta el momento.
Los siguientes minutos fueron de presentaciones. María no paraba de mirar ilusionada a Harry y el parecía caerle bien la chica. Anne solo quería estar con Lou y el pobre la tuvo que llevar cogidita de la mano. Mientras yo conversaba con Niall, Liam y Zayn.
-Niall nos ha hablado muy bien de ti. - dijo Liam. En aquel momento me dieron ganas de soltar una bordería pues si se hubiera acordado de mí habría contactado conmigo. Pero aquel no era ni el momento ni el lugar.
-No esperaba menos del duendecillo este.- entonces me miró y me sonrió de esa manera que solo sabe hacer él. En aquel instante mi mundo se paralizó. 'No, Andy, no. Otra vez no. Olvidate ya de él.' Pensé para mis adentros, por suerte María me ayudó.
-Chicos Harry y yo vamos a ver sus cosas en un rato te llamo o algo Andy.
-Vale, pasadlo bien.
-Muy bonito Harold. Me dejas solo y desolado... Pues me voy con Anne ella me ama no como otros.- todos comenzamos a reír. Definitivamente eso de que Louis estaba loco no era algo inventado por la prensa.- Andy me llevo a Anne a dar una vueltecita ahora vengo. No le va a pasar nada, yo la cuido.
-¿Debo confiar en él?- dije yo esperando la respuesta de alguien.
-Bueno lo único que puede pasar es que Louis la convierta en mini zanahoria.- respondió Zayn a lo cuál todos reímos.
-Me gusta esa idea. Y luego me la como, tengo hambre.- ante aquel comentario de Niall le pegué un pequeño puñetazo en el brazo.
-Niall James Horan, mi hermana no es un alimento y además tu siempre tienes hambre. Es algo genético.- otra vez me volvió a sonreír y otra vez volví a morir.- Lou puedes llevarte a la mini carrot.- todos comenzaron a reír.
-Zayn y yo vamos a por el coche. Ahora nos vemos en un rato.
-Vale.- respondímos Niall y yo al unísono. Nos mirámos y reímos a la vez.
-Bueno rubiales, ¿qué hacemos mientras?
-Pues no se pero yo quiero comida ya, ahora. Así que podemos ir tomar algo y hablamos pues me tienes que contar estos tres últimos años como te fueron.
-Me parece bien siempre y cuando me cuentes estos tres años tuyos. Seguro fueron mucho más interesantes que los míos.
-No creas- dijo medio decepcionado- 'siempre faltabas tú'.- distinguí aquellas palabras las cuáles Niall dijo en voz muy baja y mientras ya comenzaba a caminar.
Aquello no podía ser real. Niall no podía haber dicho aquello.
*Narra María*
Harry era un chico increíble. Ya lo pensaba antes, pues es uno de mis ídolos pero ahora que lo conozco en persona me encanta aún más. Y todo gracias a Andy... Si ni fuera por ella y porque me había enseñado inglés yo no estaría aquí hablando con Harry.
-Tierra llamándo a Marís. ¿María? María soy gay. María eres hermosa. María... ¡MARÍA!
-Perdón, todavía no supero el estar aquí. ¿Qué decías?
-Decía que... Nada da igual. Vamos por aquí.- Harry comenzó a reír. Su risa me mataba literalmente. Amaba a ese chico pero sabía que hoy sería la última vez que podría disfrutar de su compañía. ¿O tal vez no?
*Narra Andy*
-¿Qué has dicho?
-Nada, esto... Vamos se nos hace tarde.- me respondió Niall con un tono de voz apagado y finalizó con una media sonrisa.
El resto de la tarde transcurrió normal. La cena fue un tanto graciosa, lo chicos no paraban de tirar comida y Niall odiaba eso. El día acabo demasiado rápido y ellos solo estarían aquí unos días más.
Estaba entrando en el coche para marcharme cuando Niall se acercó a mí.
-Esto... Andy, necesito hablar contigo. ¿Te parece si te llamo y nos vemos mañana?
-Claro, no hay problema.
-Bueno, me ha encantado verte. Hasta mañana enana.
Aquella noche estuve pensando que querría Niall hablar. Lo único que sabía es que yo debía tener una larga conversación con él sobre por qué se esfumó de mi vida de esa manera.
